domingo, 19 de junio de 2011

Bien.

No escribo desde noviembre.
Me mudé. Buena. Estoy viviendo sola por primera vez. Ya no soy más una boquita pintada del Abasto ni de Villa Crespo. Ahora soy de Palermo.
Lo que sí, fui soy y seré siempre, una chica made in Almagro.
Estoy incursionando en la narrativa de la mano de Hebe Uhart. Bien también.
Sigo con el piano. Buena.
Dejé de fumar. Había fumado todo este último año y dejé. Bien.
El IUNA me paga por estudiar y pude dejar la oficina.

¡Al fin!

Me dieron una mención en el Rozenmacher.

Buen año el año del conejo, che.

¿Encontraré el amor este año también?

Sol


lunes, 22 de noviembre de 2010

Azar

"Hay que darle lugar al azar" me digo y me lanzo a la calle.
Pero no me cruzo con nadie. Con nadie conocido ni desconocido.
Me vuelvo. Tengo un azar muy aburrido.

domingo, 29 de agosto de 2010

Play de game.

Hoy estuve pensando en P.
P., a mi modo de ver, era un ser atormentado, y eso a veces me hacía mal. Nunca logré asirlo en esos momentos, él estaba lejos, como detrás de una ventana, podía verlo pero no lo entendía.
Pero P., me dejó un montón de cosas buenas para recordar. Cosas que llevaré conmigo toda la vida. P. me dio muchísimo de él y eso no lo voy a olvidar nunca.
Y ahora que hace un buen tiempo que no se nada de P, y que me parece tan raro haber estado tan cerca, y ahora tan lejos, me encuentro con personas que no saben dar nada. Y peor aún, que no saben recibir nada. Y en ese sentido, entiendo perfectamente por qué me enamoré tanto de P. Porque tiene un corazón grande, y abre la puerta para ir a jugar. P salta en el pozo, P se mete en el espejo. Y me llena de alegría haber sido su novia y tener las manos llenas de películas buenas, de alguien que sabía querer.
Y ahora veo cuan blando es mi corazón, y cómo la gente no sabe recibirlo, así como es, del momento, y sin expectativas, pero con ganas de hacer sentir bien. Piensan que mi corazón se va a romper, pero mi corazón no se rompe, sino que cambia de forma.
Porque me he estado cruzando con gente que no sabe jugar. Que no sabe dejar nada lindo, de los cuales no me llevo nada. Y eso es lo triste. No llevarse nada. La pobreza de espíritu. Saber que es lo mismo que alguien haya estado que que nunca haya estado. Y eso me deja un sentimiento hueco, de casa vacía, de "no valer la pena nada" y no me gusta sentir eso. Porque ahora sólo tengo pena pero no vale nada. La devaluación de la pena.

"Play de game" dice Freddie Mercury, y tiene razón.

En ese sentido, P. era un excelente jugador. Mis inmensos respetos a P.

domingo, 8 de agosto de 2010

OSTENDE. Estreno 15 de agosto.

El 15 de agosto estrenamos "Ostende". Es el segundo texto mío que sale a la luz, y la primera obra que dirijo. Así que, estoy bien al plato, como quien dice.
Casualmente, empecé a escribir Ostende entre el 14 y el 15 de agosto del 2008. Recién estuve leyendo ese primer archivo guardado de la obra, se llamaba "Sudoeste" es muy bueno porque ya estaban los tres personajes, desde el principio. Y el aire libre. También estaba el aire libre.
Ya tengo ganas de ver a la obra nacer, que desarrolle más allá de mí, que empiece a caminar. Quiero ver cómo es Ostende, porque la verdad, yo no se cómo es.
Hoy es el primero de los ensayos generales. Van a venir amigos (los mejores) a verlo. Y serán las primeras reacciones que la obra provoque.
Yo no tengo hijos todavía, pero para mí las obras son como hijos, que no importa lo que uno haga, luego se independizan y son lo que son, más allá de uno. Así que ya tengo ganas de verle la cara a Ostende, como piensa Ostende, en donde resuena, qué le gusta hacer a mi obra.
Como a un hijo, le di todo de mí.

Que empiece el baile.




OSTENDE
Dramaturgia y dirección: Sol Rodríguez Seoane
DOMINGOS 20:30
ElKafka Espacio Teatral
Lambaré 866
Entrada: $40. Estudiantes y jubilados: $30

Reservas: 4862 5439

Actúan:
Leandro Airaldo
María Colloca
Francisco Egido

Escenografía: Carla Balboa
Vestuario: Joanna Nogueiras Yankelevich
Iluminación: Adrián Grimozzi, Eduardo Pérez Winter
Música original y realización sonora: Carla Balboa
Diseño gráfico: Leandro Ibarra
Producción, prensa y difusión: Sol Rodríguez Seoane
Realización de escenografía: Mariano Rueda
Pintura telón y bastidores: Carla Balboa, Pablo J. Díaz
Asistente de escenografía: Esteban Siderakis
Trombones: Eduardo Márquez
Piano: Carla Balboa
Operación técnica: Flavio Carvajal

Dramaturgia y dirección: Sol Rodríguez Seoane

Sinopsis:
Lorenzo y Alicia se pierden en el bosque encantado de Ostende. Sin saber cómo, llegan a la casa de la infancia de Lorenzo, donde los espera Rafael, el cuidador. Rafael no los recibe muy bien.
Pasaran un día de vacaciones extraño y lleno de insolaciones. Lorenzo tratará de entrar a su casa, perderá sus valijas y las encontrará de nuevo, Alicia se lastimará un pie, tomará sol y aprenderá a usar la escopeta, y Rafael, luego de años de encierro, saldrá de la vieja casita de Ostende para recibir a Lorenzo, y para enamorarse como en las películas, con malla y borceguíes.
Al final del día, sin que ellos se den cuenta, todo habrá cambiado de lugar. Igual que el jardín y las nubes que se desplazan por el viento, Lorenzo, Alicia y Rafael parece que están quietos, pero se están moviendo.
Ostende es una obra construida a partir de la ambigüedad del lenguaje. Lo que dicen los personajes es opaco, no deja ver lo que hay detrás. No tenemos más que el lenguaje para comunicarnos y este es impredecible, engañoso, circular. De la misma manera, Ostende también es impredecible, engañosa y circular.
Ostende es un agujero negro, que señala lugares que no existen. Es el sueño de Lorenzo antes de morir. Un sueño expresionista.
Escribí Ostende pensando mucho en la muerte. No se bien dónde estoy ni a dónde voy, ni a dónde quiero llegar. Sólo se que un día llegará el final, en un bosque o en una ciudad, y que no importa lo que haga, al final del camino siempre Habrá un pozo y una cruz esperándome, para dejar hundir mis huesos.Para mi la muerte es un bosque perdido en la costa atlántica, irreal y fosforescente, que me espera con las puertas de sus brazos abiertas.”
Sol Rodríguez Seoane

Este espectáculo cuenta con el apoyo de Proteatro y el Instituto Nacional del Teatro.

lunes, 31 de mayo de 2010

Maldita adultez.

Hoy sufrí uno de los problemas de la adultez, una llamarada ácida recorrió mi esófago hasta la garganta. Una llamarada fuerte. Entonces pienso ¿Qué es esto? ¿Ahora tengo acidez? Pienso que mi papá tiene acidez, y que perfectamente yo podría tenerla también.
Ahora empiezo a sufrir los problemas de la adultez. A los 26. Porque nunca había tenido acidez.
Desde el año pasado que sufro contracturas grandes también, que me hacen reventar la cabeza.
Antes no me pasaba esto.
También pienso que me está costando dormir de noche, que me parece que estoy estresada. Últimamente pienso, cuando estoy así desvelada en la cama, en cuando era chica, me acostaba y me dormía, sin más. Ahora no puedo dejar de pensar cosas. Trato de no pensar en nada, como cuando era chica. Me acuerdo que para dormirme cuando era chica pensaba en que estaba recostada en un manto de flores, o que era un perro en un cementerio de aviones, que cuidaba los restos mientras descansaba, y también pensaba en las patoaventuras. Todo esto porque tenía tres juegos de sábanas: una de flores, una de avioncitos y otra que decía patoaventuras y era el pato donald vestido de indiana jones tirándose a lo tarzán de una liana verde. En casa de mi papá tenía una sábana con arabescos azules, así que lo que pensaba era que era una gran nube viajando por el cielo, que era la parte viva de las nubes, si es que las nubes están vivas. Ahora pienso en trabajos que tengo que hacer, pienso en el amor, en lo que es el amor, y esas pavadas. Pienso en las obras que hago y en las que hice, en las conversaciones que tuve, en lo que quiero y lo que tengo. En fin, un asunto terrible dormirme.
Me gustaría recuperar un poco ese estado de cuando era adolescente o niña, pero por otro lado pienso que bueno, que el tiempo pasa, y que el cuerpo me está respondiendo diferente. Porque mi cabeza es también una parte del cuerpo, y está funcionando diferente. Supongo que el tiempo pasará y poco a poco el cuerpo me irá doliendo más, sufrirá colapsos, hasta que en algún momento, el cuerpo diga "ya no más" y me desvanezca. Supongo que es lo que nos pasa a todos. Si así tiene que hacer, pienso "bueno, será cuestión de pasar la experiencia esta del tiempo en el cuerpo, y ya".
Pero me llama la atención, esto que me pasa en el cuerpo. Y pienso "es la adultez. La maldita adultez que me ha llegado.
¡A celebrar esta maldita adultez!

Sol

miércoles, 19 de mayo de 2010

¡¡¡FIESTA VISAGES!!! Sábado 22 de mayo.

¡Hola! Con el grupo de "Visages", obra que estoy ensayando cuyo director es el mismo que "body Art", Miguel Israilevich, estamos organizando una fiesta este sábado 22 de mayo a partir de las 23:30 hs para recaudar fondos. La dirección es Independencia 4180 (Independencia esquina avenida La Plata). La entrada sale $15 pero antes de las 2 Am entran po r$10.
¡No dejen de venir!
Les mando un beso.

Sol


miércoles, 24 de marzo de 2010

Geissler Zeitz

Hace ya más de un mes que me he proletarizado, y me levanto a las 6:30 de la mañana, y trabajo de ocho a cinco. Luego, hago toda la vida que hacía antes: Ensayo 2 veces por semana mi obra nueva, ensayo con Miguel su obra nueva, voy a piano, voy a nadar 3 veces por semana, doy clase de escritura. A veces mi día termina a las 23 hs, todo el día de corrido. Los sábados, ocupados. De 13 a 18:30 ocupados.
A pesas de mi agitada vida, estoy contenta. La mañana se desenvuelve sobre la ventana, y yo la veo venir. El sol da sobre las paredes de mi casa como si fuera mediodía, aunque son las 7 de la mañana.
Y después voy al estudio, y abro las puertas para que todos esos ingenieros y arquitectos puedan salir (entrar) a jugar. No puedo decir que soy la que cierra y la que apaga la luz, porque siempre queda gente, pero si soy la que inaugura cada día de ese estudio/casa de Congreso. Le pongo café a la máquina, le saco los candados a las ventanas. El sol también da fuerte en el pasillo del estudio/casa, es un pasillo al aire libre, se ve todo el revestimiento metálico de las terrazas. Los techos son altos y el corazón es grande. A la madrugada el viento es fresco y verde, como si Buenos Aires fuera una ciudad costera y pequeña a la orilla del mar.
El otoño a llegado y con él mi piano. Tiene nombre. Se llama Geissler Zeitz. Es grandote y alemán, caoba. Por ahora, mi único romance del momento. Me gusta sobre todo como suena grave. Mi primer piano.
Toda mi vida quise tener un piano, toda la vida quise uno conmigo. Cada vez que puedo, me pongo a practicar. Mi gato se volvió loco con el piano, lo usa para todo, para frotarse, para dormir. Cuando toco se pone a maullar, se da la cabeza contra las cosas. Está loco mi gato.
El otoño a llegado, y como todos los otoños, contiene en sí la promesa del invierno. Pero será un invierno apasionante. Un invierno de estrenos y ensayos a todo o nada. De caída libre.
Como me gustan esas cosas a matar o morir.
Soy terrible.

viernes, 5 de febrero de 2010

Frizz-lance.

Otra vez pasa el día y yo sin hacer nada. Hoy me levanté a las 12, y de pronto, son las seis de la tarde.
Estuve todo el día pensando en leer los formularios de Proteatro para pedir subsidio y no lo hago. Tengo que leer como 4 libros enormes para la EMAD para abril (mínimo) y no lo hago. Preparar un proyecto de investigación para marzo y no lo hago.
En marzo además, empiezo a laburar a la mañana, hasta las 6 de la tarde, así que ahí si que se me acaba la joda, por lo menos durante la semana.
Para colmo de males, estoy volviendo a fumar. 5 años sin fumar, y de pronto, uno prendido en mi mano. No fumo mucho, sólo si salgo (lo que pasa es que ahora estoy saliendo mucho) y nunca más de 4 o 5 por noche. Durante el día nunca fumo y puedo pasar varios días sin fumar. Pero es muy probable que si sigo así retome.
Estoy evidentemente en un período de derrapamiento. Mi energía se descomprime y se desgasta. Ojo, eh, por ahí es la tiroides. Fui a un tarotista y me dijo que me revise la tiroides. Si llego a tener algo, les paso el teléfono.
Y bueno, por lo menos mi derrapar es un derrapar leve, inocente. Digo, por ahí se me podría haber dado por la cocaína, pero no, mi derrapar es un derrapar fumador, cervecero y que no se acuesta taaan tarde.
Un derrapar almagrero, tango alegre. Un derrapar kiosco de panchos, en Corrientes y Ángel Gallardo.
Un derrapar uñas pintadas, películas livianas de amor yankee.
Un suave derrapar de una noche de verano.
Un derrape cerebral.
Derrape de todas las copas de vino del lugar.
Un derrape de la costa atlántica, del Río de la Plata.
Estoy derrapada de adentro hacia afuera.

Mi corazón es un agua viva. Eso es lo que pasa.

Estoy hipersensibilizada y alegre. Siento todo como si me hubiera comido yo sola una torta entera de marihuana. Todo me parece super
Super menta
Super viento
super vivo / super vivencia
Soy una pantalla mágica,
una super-ficie violenta
una guillotina fluorescente
todo se me sale a flote cuando amanece.

Me duermo, y es como si no hubiera pasado nada.

Lo importante se me vuelve pequeño y triste, se me desconfigura.

Como una memoria RAM depredadora e insensible

ya no guardo nada.


Espero que esto no me pase para siempre. Ayer hablábamos con un amigo de los amores "pasajeros" y los amores "permanentes". Y el me dijo "Permanente, como el pelo."

Lo que pasa es que yo no se si quiero un amor frizz-lance o un lacio perfecto.

Amor derrape por ahora no. El rapado no es lo mío.
Amor rebajado, así nomás. Estilo "cashual". Nada de andar peinándome para salir.

Si quieren leer a mi amigo, visiten su blog. Y si él avisa que lee algún poema en alguna parte, no dejen de ir a verlo, porque es de una genialidad arrasadora.

Sol

lunes, 25 de enero de 2010

Ley empírica Nº10

Revisando un cuadernito olvidado (lo cual es paradójico, ya verán por qué) encontré anotada una ley empírica, de la época en la que solía publicar en este blog con más asiduidad.
La ley decía lo siguiente:

"Siempre que te comprás un cuadernito precioso especialmente para algo que te interesa mucho (alguna clase, algún taller, alguna imagen cautivadora, anotaciones callejeras ambulantes, o simplemente una agenda, una libretita de teléfonos) después no te sirve ni para eso por lo que la compraste ni para ninguna otra cosa."

Llamo a esta, mi ley empírica Nº10. No se cuándo la escribí. Por las fechas del cuadernito, justamente, en la que está anotada, induzco que fue escrita entre el 5 de mayo del 2008 y el 12 de mayo del 2008, aunque no puedo asegurar que así sea.

Respecto a los cuadernos "de diseño", debo decir que estoy completamente de acuerdo conmigo en este momento (porque podría ya no estarlo). Soy fanática de los cuadernitos, esas encuadernaciones carísimas, baratijas de palermo cuyo precio está aumentado un 500% de su valor real, mínimo. Porque convengamos que un cuadernito de 10x10 liso no puede valer $70.

Bueno, son esos cuadernitos los que me encantan, y no me sirven para nada. Aún no encuentro mi libreta ideal. Por lo general me los mando a hacer. Corto hojas A4 por la mitad y las anillo. Creo que ese es mi cuadernito ideal, pero sin diseño cool, claro.

Salut

S.

Bueno, un post trivial, para variar (¿o no?)

jueves, 7 de enero de 2010

Bigotes de samurai.

Bueno, estuve tomando sol. Tuve que hacerlo durante 15 días seguidos, con mucha pantalla solar. La cuestión es que si bien siempre me protegí y me rellené de aloe vera, me salieron una suerte de manchitas en el bozo, que parecen bigotes de samurai. Supongo que si en el post anterior dije que no sabía en que iba a devenir, los hechos demuestran que me estoy convirtiendo en ninja, o algo así.
Pero no se preocupen, que no me estoy dejando estar. Me compré una cremita despigmentante, que me está haciendo jirones la piel, pero se supone que quita las manchitas cutáneas. Eso sí, casi no puedo sonreír y estoy toda colorada debajo de la nariz. Pero supongo que ese sarpullido rojo es mejor que los bigotes de samurai.
Hoy empiezo a nadar otra vez. Menos mal, porque ya me estaba dando pena.
Todavía a pesar del sarpullido enorme y los 3 kg de más que tengo, me siguen diciendo cosas por la calle.
Supongo que mientras me sigan diciendo cosas por la calle, está todo bien.
Muchos "supongos" en este post. El mes de los "supongos" será.
Hasta luego.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Eclipse de sol.

Tengo sobre mí una sombra negra que no me deja ver nada.
Estoy alunizada.
Mi sol se hace pequeño y blanco, se solidifica.

Yendo hacia adelante y hacia atrás, desmoronándome.
Expandiéndome y contrayéndome a la vez. Atenazada.

Mi corazón es una canaleta llena de agua, que se desborda.

Me caigo y me levanto.

Siento espanto. Espanto del mundo. Me miro y no me reconozco. Soy una crisálida. No se que saldrá de mi. Tengo una costra de hueso que no me deja ver ni la luz, ni el futuro. Podría pasarme cualquier cosa. Podría ser cualquier cosa, y nada me sorprendería. Estoy disparada al mundo, y no puedo parar. Mi aterrizaje no depende de mí. Soy una bala de plomo con un destino parabólico e impredecible. Una niña-bala.

Allá voy.

Sol

PD (Desde aquí, "la depresiva del mes", transmitiendo por toda la cadena nacional, la cadena del baño, la reacción en cadena, la cadena de los supermercados, mi cadena de oro interior, la ropa interior que ya no me puedo poner sin llorar del espanto)

domingo, 4 de octubre de 2009

Es increíble el dolor muscular que tengo.

Qué voy a hacer con esta contractura, ay Dios mío, ¿qué voy a hacer?
Y hoy estaba caminando por el pasillo, no se por qué estaba caminando por el pasillo, y pensé, “ya me estoy acostumbrando a esta contractura” como si eso fuera bueno, como si fuera bueno acostumbrarse.
Estoy contracturada desde el 9 de septiembre. No empezó ahí, empezó antes, pero el 9 de septiembre la contractura fue tan grande que vomité. Vomité todo lo que había comido.
Desde que me recibí no paro de enfermarme. La vida de pronto se me está haciendo bastante penosa. Antes tenía muchas cosas para desear. Ahora no se que deseo. Por ahí más dinero, para poder mudarme. Me gustaría irme de vacaciones un buen tiempo, meter los pies en el agua. eso sí que me gustaría. Por ahí lo haga, en enero, sí, por qué no. Irme a la playa, a Villa Gesell, como antes. Aunque supongo que será distinto. Ni bueno ni malo, sólo distinto. Porque ahora ya no tengo 20 años y Villa Gesell está lleno de gente de 18 a 20 años. Posiblemente toda esa movida adolescente ya no me siente. Pero no reprocho mis 25 años. En realidad, me gusta que el tiempo pase, no le reprocho nada al tiempo. Me gusta crecer, y saber que de a poco, en algún momento, iré envejeciendo. Y seré arrugada y blanda, y haré lo que pueda, como todos.
Ahora que lo pienso, eso quisiera ser, arrugada y blanda, eso es lo que yo quisiera ser. Pero si sigo así, me iré endureciendo poco a poco, de afuera hacia adentro, y algún día como cualquier otro, sin que yo lo perciba, se me contracturará el corazón, y se me doblará en dos, como un músculo herido y lleno de sangre. Y ese día pensaré en este día, y en este mes de septiembre, donde la cabeza me dolió como nunca por la maldita espalda, y me diré, “debí haber hecho algo en ese entonces, y no acostumbrarme a esta dureza, a este dolor muscular”.
Muchas cosas se me empiezan a aparecer como incógnitas a lo largo que el tiempo pasa, como este asunto de los dolores de espalda, ¿será que toda la gente adulta y mayor, tiene dolores y se acostumbra? Yo antes no tenía estos dolores tremendos. Ahora el dolor muscular me hace doler la cabeza, no puedo hacer nada, no puedo pensar, ni leer, ni escribir cuando estoy así. Es como estar constantemente enferma.
Se me ocurre que los tengo desde que me recibí, pero entonces, ¿qué hacer? ¿Empezar otra carrera? No es una solución. ¿Proponerme nuevos objetivos? Vivo proponiéndome objetivos y me divierto bastante cumpliéndolos, la verdad es que elegí una linda profesión. ¿Y qué hago? Por ahí lo que me contractura es que el tiempo pase, y que estoy por cumplir 26, pero cuando lo pienso, no se, no me lo creo. Digo, el tiempo pasa y es inevitable.
No se por qué tengo este malestar. Pero es la primera vez que me pasa así, tan fuerte, por eso lo quiero rescatar, porque es algo que antes no me pasaba y ahora me pasa. Quisiera descansar, meditar, no comer por unos días, hacer algo, un retiro espiritual, algo que me limpie de todo. Peor no se bien cómo hacer, ni a quién recurrir. Tengo una tremenda necesidad de descansar, al 100%.
Si, creo que estoy necesitando vacaciones. Eso es lo que estoy necesitando.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Contracturas y festivales

Hace un mes y pico que estoy yendo a piano. Estoy muy contenta porque creo que quiero tocar el piano desde los 8 años, o antes incluso. Esta semana no pude practicar porque me agarró la contractura de mi vida. Tuve fuertes dolores de cabeza y me tuve que hacer acupuntura. Después de la acupuntura, estuve dos días sin poder agacharme, por unos pinchazos que me hicieron en el siático, se ve que es parte del tratamiento, así que estuve sábado y domingo postrada. Tenía planes para este fin de semana, el viernes iba a ver a una amiga actuar, y el sábado iba a la obra de un amigo. Así que no pude ir, para mi desgracia.
En cambio, me clavé al hilo 6 episodios de "Twin peaks", que me tiene enganchadísima. Linch es lo más, yo ya lo sabía, pero con esta serie lo confirmo. Un fin de semana de televisión y almohadilla térmica. Dios, y pensar que sólo tengo 25 años. ¿Qué será de mí a los 40?
"body Art" está en el VII Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires. Me acuerdo que fuimos con María y Ramiro (Migue todavía no estaba en el grupo) a hacer la cola para comprar las entradas del festival 2007, y nos dijimos "Tenemos que estar en el próximo festival". Por supuesto en ese momento era todo casi una utopía. Ni siquiera habíamos estrenado. Y ahora estamos. A veces pienso que no me puedo quejar de esta vida. Bueno, incluso no me quejo, pero si me quejase, me diría "No me puedo quejar, che". Primera vez en el festival.
La funciones del festival son el domingo 11 de octubre a las 23 hs y el miércoles 14 de octubre a las 19 hs. Pueden comprar las entradas por internet o en la Casa de la Cultura (Av de Mayo 575) o mandarse directamente a ver si hay lugar.
Sino, pueden venir a partir del 21 de octubre, que re reestrenamos la obra, hasta fines de noviembre (son 6 funciones) los miércoles a las 20 hs, siempre todo en ElKafka. Ya saben, todos los datos están en www.elsindromedelbodyart.blogspot.com
Bueno, eso. Y ensayando una nueva obra, de la cual no voy a decir el nombre. Es secreto. Además, tengo la ilusión de que gane algún premio, y vieron, todos los concursos son con seudónimo.
Escribiendo una nueva, de un muchacho-serpiente, parece. Muy raro. Todavía no se de qué se trata.
Y bueno, se viene la primavera nomás, pasó el invierno, al fín. 14 de septiembre, qué mas puedo pedir. El 17 de septiembre falleció mi abuela Lina, ya 7 años sin ella, sus mates de agua de Avellaneda, su arroz con manteca. El arroz lo puedo imitar, al agua de Avellaneda, la verdad que no.
Sol

domingo, 21 de junio de 2009

Invierno.

Hoy empieza el invierno. Eso es muy importante para mí. Las estaciones del año me resultan muy importantes. Porque hoy, la tierra, que día a día se alejaba más y más del sol, toma el envión, y como impulsada por una gomera (o resortera, como se diga) sale disparada hacia la otra punta de su órbita. Hoy es uno de los dos puntos de inflexión del año, el lugar en el que el péndulo se detiene para dejarse caer por dónde antes se dejó subir. Hoy el tiempo se detendrá, y la tierra también, para ponerse a pensar, por una milésima de segundo, a dónde ir.
Hoy es la noche más larga del año. A la seis (son las seis y cuarto) ya era de noche, y me sorprendí. Cuando anochece me entristezco. El año pasado no me entristecí, porque el 21 de junio pasado, a esta hora me estaba preparando para el esperado y temido estreno de "body Art". El desafío transformó a la noche más larga del año en un verdadero punto de inflexión, pero no sólo por los factores puramente físicos, sino por el hecho de estrenar mi primera obra de teatro, a la cual estaba firme y pasionalmente comprometida. Hoy, la nostalgia es doble, porque "body Art" ha terminado el pasado 12 de junio, y tengo el doble de melancolía.
Sin embargo, aunque hoy la noche sea ardua, se que mañana me voy a sentir mejor. Que me voy a despertar contenta, luego del cambio de dirección terrestre.
Porque llega el invierno y con él, la promesa fatal (fatal porque inevitable) de que de ahora en más, podemos esperar siempre, días cada vez más largos, por seis meses.
Por eso me gusta el invierno. Porque es la mejor promesa de que pronto llegará la primavera.

Sol.

jueves, 28 de mayo de 2009

Mónica Núñez Cortés.

Poco y nada sé de Mónica Núñez Cortés. Sé que mi mamá ensayaba una obra con ella en su momento, y que por alguna razón yo me quedaba largo tiempo en su casa. Yo tenía el recuerdo de que mi mamá me dejaba allí y se iba, pero ella me dijo que de hecho, ensayaban en casa de Mónica, y por eso yo me quedaba con la hija en algún salón o habitación de la casa, esperando a que terminen.
En su momento, me encandilaba un enorme piano de cola que había en el living (o lo que yo creía era el living). Era una casa muy grande, y la mía muy chica, una de las razones por las cuales nunca pude tener un piano, además de la cuestión económica, que merodeaba siempre como una sombra por la casa de Bulnes luego de la separación de mis padres. A mis padres les costó bastante reconstruirse económicamente luego del divorcio. La realidad es que yo siempre quise tener un piano, y cada vez que veía uno en la casa de alguien, sentía a mi corazón conmoverse hasta el infinito. Solía mirarlo de reojo todo el tiempo, estaba fascinada por el instrumento, que se me hacía intocable, primero porque todos los dueños de los piano son celosos de él, y segundo, porque no creía poder sacarle ningún sonido bueno, ni mucho menos.
Así que Mónica Núñez Cortés tenía un enorme piano en su casa. La hija me parecía, francamente, la muchacha más suertuda del mundo, con ese pianote en su casa. En realidad, se me hace que era un piano de cola, pero por ahí no lo era. Por ahí era un piano común y corriente. Ya bastante tuerzo las cosas que me acuerdo, así que pueden imaginarse lo que hago con las que no recuerdo tan bien.
También recuerdo que ella tenía computadora en su pieza, o no se si era su pieza, por lo menos era la pieza en la que nos dejaban. Y me mostró un juego magnífico: el Carmen San Diego. No podía parar de jugarlo. En el recuerdo se me figura, me parece, que mi presencia fastidiaba bastante a la hija de Mónica. No se si era más grande que yo, o qué pasaba, pero la recuerdo ligeramente malhumorada conmigo. Probablemente, mi fascinación con la casa a ella se le hacía pesada, ya que ella no veía nada de extraordinario en lo que tenía y había tenido desde siempre. No es que fuera mucho, pero para mí lo era. Ese piano, ya era el mundo entero para mí.
También sabía que era la hermana del Leluthier del mismo apellido, un hombre simpatiquísimo, siempre me gustaron y me gustarán los Les Luthiers.
Y nada más. Que era amiga de mi mamá. Que era actriz, y que era afortunada. Y también me acordaba de su nombre, lo tenía fijado en mi mente, vaya a saber por qué extraña razón.
Hoy abro un mail que el Celcit suele mandar cada día por medio a todos los integrantes del grupo yahoo. Resulta que hace años que no abro uno de esos mails. No los abro, nunca. Los dejé de leer al mes que me los empezaron a mandar. Pero a este lo abro, sin ninguna explicación posible. En el mail dice:
De Ernesto Michel (Buenos Aires, Argentina): Nuestro adiós a Mónica Nuñez Cortés
¿POR QUE SE MUEREN LOS BUENOS ? SI HAY TANTOS HIJOS DE PUTA
ADIOS MONICA NUÑEZ CORTES
Y no lo puedo creer. No puedo creer que abro un mail que nunca abro, nunca en la vida lo abro, y cuando lo abro me encuentro con este mensaje. Y me acuerdo de su nombre. Y de su casa. Y de su hija. Y del hermano Le Luthier. Y recuerdo que en un momento, mi mamá ensayaba obras de teatro, y recuerdo cuánta pasión tenía yo por los pianos, siendo tan pequeña. Y me entristezco. Me entristezco hasta lo indecible. Porque yo conocí a esa mujer. Porque me caía bien. Porque estuve en su casa, y ahora está muerta. Y no era mayor que mi mamá, creo. Y pienso en su hija. Qué será de su hija. Busco en internet. En La Nación, dice que falleció de una larga enfermedad. Leo los artículos. Es una actriz muerta. Y yo soy actriz también.
En la página de cinenacional, dice la fecha de muerte: 21 de mayo de 2009. El jueves pasado. Y me pregunto si a mí me pasará lo mismo, toda una vida, y luego figurar como nació un... de 1983 y murió el... de... y ser eso. Ser un ente entre dos fechas del calendario occidental. Ser un principio y un final, en una página de internet. Y las coincidencias. Morir el mismo día que murió tal y tal (en la página lo dice). Morir el mismo día que nació tal y tal. Y la vida se hace pequeña entre esas dos fechas, como una delgada línea de cobre.
Y no puedo evitar la identificación, porque es una actriz, como yo. Yo me hice actriz, y entonces la veo a ella como un antecedente, yo la conocí antes de saber que mi destino estaba en el escenario, y ahora ella está muerta, y en algún momento (quizá pronto, quizá no) yo lo esté también. Yo elegí la profesión de esa mujer, de esa mujer que aparece ahora entre los mensajes del Celcit.
Conocí durante mi infancia a algunas mujeres actrices, a los cuales les seguiría los pasos, sin darme cuenta. Mi profesora de música de la primaria, María Nidia, era actriz de telenovelas (y sigue siéndolo) y yo no lo sabía. Me la encontré hace poco, y charlábamos de nuestros proyectos, y compendí que de pronto eramos colegas, que yo era colega de mi profesora de música del primario. Y un hilo fuertísimo me une a estas mujeres actrices, estos primeros atisbos de actrices en mi vida, de los que bebí inconscientemente.
Así que Mónica: Estás perpetrada en mi recuerdo. Efímero, sí, durará lo que dure mi vida, e inexacto, por supuesto, porque no fui a tu casa más de tres o cuatro veces, y era muy chica. Pero has trazado una senda, que otras continuaremos, porque somos colegas y la profesión nos une.
Estabas tan nítida en mi recuerdo, y no me había dado cuenta de ello. Te recuerdo delgada y enrulada y muy alegre. Por ahí fuiste así, por ahí no. Por ahí no te imaginabas que esa nena tímida, hija de tu amiga y compañera de ensayo, seguiría tus pasos, con una convicción imperturbable.
Así como los antepasados, nosotras, las vivientes, llevamos tu antorcha, y la de todas las actrices muertas que han vivido y sobrevivido para que hoy nosotras sigamos viviendo y sobreviviendo.
La casualidad ha querido que me entere de tu muerte. El azar, el destino, ha querido que yo abra ese mail, no puedo evitar pensar que es un mensaje del cielo, de los Dioses, de quien sea, y que me llama a la reflexión, y que me recuerda una vez más que luego no quedará mucho de mí, una lápida, o ni siquiera eso, y algunos cuantos textos que no dirán ni un 10% de lo que fue mi vida. Fósiles arqueológicos de mi paso por este mundo, una pobre reconstrucción de algo que inevitablemente será olvidado.
Debe ser difícil dejarse ir, Mónica. Bien por ti.

Un sincero adiós, y te deseo fuertemente, intensamente, que en paz descanses.

La hija de Ana.

sábado, 25 de abril de 2009

Ojos.

De vez en cuando vuelvo a pensar en mi abuela Catalina. Catalina es un nombre hermoso. En mi casa paterna, hay una foto de ella, con esos ojos que son mis ojos casi, genes dominantes que se esparcieron por toda la familia. Los ojos de mi abuela Catalina están llenos de fuerza, pienso, me transmiten fuerza, confianza, no hay ningún recelo, parecen decirme "sí" a todo.
El 29 de noviembre pasado nación Panchito, mi hermano. Tiene por supuesto, la misma fatalidad de ojos. Los ojos de mi hermano, que son los ojos de mi papá, pero que volvieron a nacer, me miran inexplicables desde los brazos de su madre. Panchito agita sus piernas y sus brazos para todos lados. Tiene una fuerza enorme, me da la sensación de que apenas pueda caminar saldrá corriendo, a tomar el mundo con las dos manos.
El día que nací, me contó mamá, yo levantaba mi cuerpecito con las manos, boca abajo, para apoyar la cabeza del otro lado. Algo de esa fuerza tiene Panchito. Mi papá es fuerte, directo, las cosas que quiso las tiene. Me hace bien pensar que mis padres se las saben arreglar. Es como si su perseverancia me diera confianza.
Mi mamá también es fuerte. Cuerpo de rusa (50 por ciento). Tenemos la misma caja torácica.
A veces me impresiona pensar que detrás de mi, hay una cadena interminable de mujeres, que viene desde quién sabrá dónde. Hombres y mujeres que sostienen mi existencia. Cuya fuerza de vivir me ha sido heredada, el querer seguir adelante, el trascender, el reproducirse hacia el infinito. Porque ya estar vivo no es poco. Mucha gente antes de mí, se mantuvo bien viva, para que yo ahora esté acá. Y así me mantengo yo acá, viva, en honor a ellos.
El 7 de enero pasado falleció mi abuela Mery. Me impresionó verla, la luz del mediodía entraba en la habitación. Estaba morada, desvanecida, llena de moretones, o aglomeraciones de sangre, quien sabe. No estaba maquillada ni nada. estaba así, muerta. No pude tocarla. A diferencia de otras veces, tenía la sensación de que me mordería si yo me acercaba. A las enfermeras las golpeaba. Y para subirla a la cama había que agarrarla entre tres. Y estaba delgada, delgadísima, y con esos huesos que son mis huesos, (son iguales) duros durísimos, golpeando, haciendo daño. "¡Y cómo rasguñaba!" contaba su compañera de cuarto, y no parecía que hablaba de una mujer de 95 años, hablaba como de un tigre.
Mi abuela fue siempre gorda, pero se murió delgada. Y no pude tocarla, porque su cuello, y su clavícula allí en la cama, eran idénticos a mi cuello y mis clavículas, y a los de mi mamá. Nunca la había visto delgada, y no sabía cuánto nos parecíamos físicamente. Y verla así, reventada de vida, violeta y roja, me remitía a un posible final mío.
Porque tenemos un cuerpo fuerte de mujeres que viven mucho, y eso no siempre es bueno. No si ya no se puede caminar, o te agarra la senilidad inminente. Seguir transcurriendo en el tiempo como quien mira por la ventana.
A veces pienso que de vieja voy a volverme loca. No por decisión propia, una enfermedad, o algo. Un alzeimer galopante, una esclerosis. Enfermedades del siglo XX, post-penicilina.
Bueno, qué post deprimente. ¿Será que hoy tuvimos 10 personas solamente en body Art y me vine con ese peso?
Pero me da esperanza saber que los ojos de mi abuela Catalina se mantuvieron ardientes hasta último momento. Las penas y los malos ratos no pudieron quitarle su sentido del humor.
El sentido del humor me ha salvado me ha salvado muchas veces de muchas cosas. Algo muy adentro mío, me protege, como una pequeña luz blanca, blanquísima, que siempre sabe que a pesar de todos los inviernos del mundo, siempre hay esperando, latente y demoníaca, un primavera.

miércoles, 11 de marzo de 2009

I-Pod.

Me doy cuenta de que soy adicta al walkman. No puedo salir a la calle sin él. Me desespero cuando me quedo sin pilas. No es normal.
Así que estoy en campaña de no usar más walkman. Si estoy ansiosa, me leo un libro en el colectivo. Prefiero ser adicta a leer en los medios de transporte que a enchufarme a un mp3 hasta quedar taponada de los oídos. Porque aunque no escucho fuerte, siento que me voy quedando sorda, de a poco. Además, está bueno tener las orejas atentas por la calle. No quiero olvidarme de los sonidos de la calle.
Todo empezó en el 2006, me parece. Desde el 2005 me volvía caminando del conservatorio. Caminaba por día como 40 cuadras. A fines de ese año, mi padre me regaló mi I-Pod, que me dijeron que no es I-Pod, sino mp3, pero a todo esto yo le dije I-Pod como dos años enteros. Yo me dije “para qué carajo un I-Pod” Nunca en mi vida había usado walkman ni siquiera, ni de esos pasacasettes pesadísimos de los años ochenta. Y resultó que lo tuve ahí, en el cajón de mi mesita de luz como medio año, y un día le cargo música, no puedo recordar si fue durante el transcurso del 2006, o ya a principios del 2007. Y desde ese entonces, no puedo soltarlo. Ya van mínimo dos años ininterrumpidos de I-Pod (mp3), es hora de terminar con eso. No me está haciendo bien, no soporto la vida cotidiana sin mi I-Pod, no concibo salir a la calle sin él. No es normal. Voy a atacar este problema de raíz, voy a desterrar al I-Pod de mi vida. Adiós, querido I-Pod, ya no me llenarás más de cera mis oídos, ya no serás mi compañero de viaje por las veredas de Villa Crespo.

lunes, 16 de febrero de 2009

body Art. reestreno: viernes 13 de marzo a las 23 hs.

"body Art", mi obra querida, se reestrena el viernes 13 de marzo a las 23 hs en ElKafka Espacio Teatral (Lambaré 866). Espero puedan venir. No olviden pedirme descuentos. Cambiamos el diseño del blog, si lo quieren ver, visiten http://www.elsindromedelbodyart.blogspot.com/.
Contenta de reestrenar esta obra.

Un beso, amigos.



sábado, 7 de febrero de 2009

Tesina.

El martes pasado entregué en el IUNA mi tesina de graduación. Son aproximadamente 50 páginas, y la escribí durante el mes de enero. Y así, espero el dictamen del jurado, que me de fecha hora para defenderla, y ganarme el título.
Aproximadamente 200 KB de carrera universitaria.
Una etapa menos.
Ahora tengo que soltar el borde de la licenciatura, y dejarme caer al vacío.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Al borde del año nuevo.

Luego de un largo período de aletargado enamoramiento que me dejó sin aire y completamente impresionada por la fuerza que el amor puede llegar a tener sobre todas las cosas de la vida, comienzo nuevamente a sentir el impulso de escribir. No, no he parado de escribir un año entero. Incluso en este momento estoy terminando un nuevo texto para montar, que pienso comenzar a ensayar el año que viene. Parece que se llama "Ostende", y tiene tres personajes. Lo que digo es que nuevas aguas parecen empezar a moverse adentro mío luego de un tiempo de acumulación. Es un plasma nuevo, nuevas formas, que no se parecen a nada a lo que venía escribiendo. Algo en tercera persona, muy raro en mí. A veces siento la necesidad de hacer un taller de escritura narrativa, lisa y llanamente. Por más que esté dentro de mis intenciones entrar al taller de dramaturgia que la EMAD abre cada dos años, y cuyo docente de taller es Mauricio Kartún, presiento que es hora de empezar a probar (también) con otras drogas literarias. Me encantaría poder escribir una novela, pero francamente, no se cómo carajo se hace. No creo poder escribir ninguna por el momento. Supongo que de escribir una novela, esta aparecerá sin que me de cuenta, como apareció la dramaturgia. Aún hoy no se por qué se me dio por escribir teatro y no otra cosa, poesía por ejemplo. Por ahí fue que mi primer taller fue de dramaturgia, entonces empecé por ahí, simplemente. Cuando me preguntan "¿Qué escribís?" yo no dudo nunca, digo "Teatro" Y apenas pronuncio esa palabra omnisciente me pregunto ¿Por qué estaré tan segura? ¿Puedo asegurar que escribo teatro? Y finalmente, me pregunto: ¡Por qué será que estoy escribiendo teatro!
Por ahí es que en estas mini vacaciones que me estoy tomando, antes de terminar mi tesis (a la cual quiero terminar en enero y defender en febrero), me puse a leer "El Pasado", de Alan Pauls, novela que hace tiempo me tenía prometida (el libro lo compré en abril y no lo había tocado porque decía "No, primero la tesis") y que no me dejaba descansar tranquila. Y al leer una novela que me gusta, automáticamente me dan ganas de escribir una novela.
Así que ahora ando muy enganchada con Alan Pauls. Veo a los hermanos por televisión. Pienso que su apellido es casi el nombre de mi novio. Mi novio, su padre, y el padre de su padre se llaman igual. Y hasta hace dos días estuve leyendo la novela de Pauls rodeada de Pauls por todas partes.
Como decía, estuve 6 días en Córdoba. Jugué ping pong sin parar. Me encanta el ping pong, y no lo sabía. Conocí a la familia, comimos mucho, recibimos regalos. Descansé como nunca, la casa es fresca y verde como la sombra de un lago. Me sentaba a leer la novela por todas partes. Me sentí comodísima, volví serena, serenísima, los tobillos picados por el pasto. El día que me fui me puse triste.
Mi romance con P fue fortuito y apasionado. Un segundo antes, un segundo después, y podría no haber sucedido. Una serie de encuentros casuales, atrevidos, los dos yendo hacia adelante en una niebla primaveral.
Escribo teatro y salgo con P, y soy muy feliz haciendo eso. Pero no puedo dejar de pensar que el azar me llevó ello, violento e inevitable, como el amor que siento por mi P querido.
Como dije hace más de un año en algún post anterior: A mí no me llegó la primavera, me atropelló un camión con acoplado Córdoba-Capital.


(P y yo, en la delgada línea Noche buena-Navidad.)

jueves, 18 de diciembre de 2008

Piano, pianíssimo

Con lo que yo quiero un piano, y acabo de ver una publicidad en donde tiran uno entero al agua.
¿Ya es tarde para aprender a tocar? ¿Con quién estudiar? Oh, ¿quien podrá ayudarme? ¡Quiero tocar el piano! ¡Quiero tocar el piano!
Ya desde chica quería aprender, desde muy chica, y mi casa era, justamente, muy chica y un piano no entraba. Además, no teníamos plata. Y ahora ya es tarde. No podría dedicarme como quisiera, tengo muchas otras cosas que hacer. Además, me pregunto si ahora que ya tengo 25 no voy a aprender nunca tocarlo bien. ¿Es cierto que si no lo aprendés de chiquito no lo aprendés nunca?
Y siento que tengo que tocarlo. Por algo. Siento que tocar el piano me va a acercar a algo, algo bueno para mi vida y para mi profesión. Como si supiera que en la música hay muchas respuestas a ciertas cuestiones teatrales -o no se si respuestas, pero se ven más claramente los problemas con el ritmo, con el devenir temporal.
Pero ni siquiera tengo uno. Y si lo tuviera, no sabría por dónde empezar.

Y después seguramente tendré hijos y los mandaré a estudiar piano, porque yo no pude hacerlo en mi infancia (y ellos, por supuesto, lo van a odiar).

Maldito hado.


viernes, 21 de noviembre de 2008

25 vueltas al sol.

El lunes cumplo años. Estoy hasta el tope de cosas que hacer para esa fecha, por lo que hoy mañana y pasado me la pasaré trabajando y adelantando cosas.
Es muy probable que hoy termine el primer borrador de mi nueva obra de teatro. Me da un poco de miedo hacerlo. Miedo a que el final me cambie el principio.
Tengo cosas que hacer.
El 6 de diciembre rindo el First Certificate. El 29 de noviembre, el oral, y el 6 de dic todos los otros (writing, reading, listening y use of english). En listening me va bastante mal. A veces me saco una C, y a veces... no. Por suerte en otros me va mejor.
Estudié todo el puto año, hice siempre toda toda toda la tarea, sin excepción.
El día lunes, que es mi cumpleaños, voy a ir a mi clase de inglés también.
Invertí $450 en este examen, ¡tengo que aprobarlo!

A la noche del lunes, reunión con amigos. 10 pizzas caseras, cerveza negra y una torta de chocolinas. P. prometió ayudarme a cocinar.

Tengo un grupo de dramaturgia maravilloso. Todos son buenas personas y dan muy buenas devoluciones, organizamos reuniones y todos vienen. Realmente estoy muy contenta de ser parte de un grupo así. Todos vienen a mi cumple, por supuesto.

Y eso. Quedan dos funciones de body Art. Toda una temporada con body Art, verdaderamente no pudo haber salido mejor.


Élène y Aimée, en "body Art"

jueves, 23 de octubre de 2008

Estoy triste.

Me siento a la tarde en una silla y no me levanto.
Soy una mujer desgraciada de primavera.
Todo lo que veo está debajo del agua.
Siento como si me hubiera tragado un pedazo de piedra.
Soy una muchacha que llora frente a un cuaderno.
Sólo eso.
Un episodio en la vida de algunas personas.
Podría desaparecer y no importaría tanto.
A la larga no le importaría tanto.


En cambio para mí, es la primera vez en todo.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Luciana D.

En la primaria tenía una compañera llamada Luciana D. Ella era un poco extraña, algunos decían que era tonta, o que era lenta, pero yo no se. Quizá sólo era que tenía la abeza en otra cosa. No la tratábamos bien.
Yo solía sentarme ocasionalmente al lado de ella. Su lentitud me exasperaba bastante, por lo general era agresiva con ella, le gritaba al intentar explicarle algo, algo en ella me enervaba, me sacaba de quicio, como si viera en ella algo muy mío que no quería reconocer. Pero por otro lado no podía alejarme. De alguna manera estaba vinculada a ella, ella me molestaba sólo por estar cerca, y a la vez no podía evitar hablarle, tratar de activarla, de sacudirla, hacerla funcionar.
Luego se fue del colegio. Creo que para quinto grado ya no estaba. Y me la crucé, un par de años después, y le habían crecido mucho las tetas. Me acuerdo haberme alegrado mucho por ella. Estaba linda, fuerte, había crecido.
Y aún hoy lamento haberla tratado mal, y eso de que dentro de todo, yo no era de las que la trataba mal, yo por lo menos le hablaba.
Realmente no se qué le pasaba. Mirándolo desde ahora, por ahí problemas familiares, problemas domésticos, esas cosas.
Ahora debe estar hecha toda una hembra, Luciana D. Bien por ella.

jueves, 11 de septiembre de 2008

100 entradas.

Y resulta que hace un montón de tiempo que no escribía en mi blog, y de pronto, se me ocurre acceder un instante, y me doy cuenta de que, de escribir una ahora, sería la entrada numero 100. ¡Y no puedo evitar escribir algo al respecto!
Probablemente ya nadie visite mi blog. Se habrán cansado de esperar que escriba algo. Estoy ocupadísima publicitando mi obra de teatro. Y escribiendo para un taller de escritura. Y sigo de novia, mucho tiempo en la casa de él. Anteayer cumplimos un año con P, bah, se cumplió un año del día del árbol de la Recoleta. Y salimos a festejar. Desayunamos rico, fuimos al parque Centenario (quisimos ir al árbol pero no tuvimos tiempo...) y a la noche fuimos a cenar a "Los Colombianos" (en realidad el lugar se llama "La Aromática", pero nosotros le decimos así), comimos algo muy picante y tomamos cerveza.
Y resulta que sin darme cuenta, hace un año que estoy de novia. Mi hombre tiene la barba pelirroja. Increíble.

Y esto de las 100 entradas me hace pensar en el principio. En las primeras entradas del blog. Y que llamé al blog en ese momento "Soy una gaviota. No, soy una actriz" y que en ese momento no actuaba en ninguna parte. Por lo menos, no lo hacía en ningún teatro. Pero ya tenía en mente el estreno de "body Art", que recién se pudo dar en junio de este año. Y me estoy sintiendo muy bien con lo que estoy haciendo. Con "body Art" y con "El Perpetuo Socorro". Pero en ese momento no se podía decir que yo fuera una actriz precisamente, sino todavía una estudiante. Pero ahora no.
Ahora soy una actriz
(¿no?)


:)
Un saludo

Sol