jueves, 18 de diciembre de 2008

Piano, pianíssimo

Con lo que yo quiero un piano, y acabo de ver una publicidad en donde tiran uno entero al agua.
¿Ya es tarde para aprender a tocar? ¿Con quién estudiar? Oh, ¿quien podrá ayudarme? ¡Quiero tocar el piano! ¡Quiero tocar el piano!
Ya desde chica quería aprender, desde muy chica, y mi casa era, justamente, muy chica y un piano no entraba. Además, no teníamos plata. Y ahora ya es tarde. No podría dedicarme como quisiera, tengo muchas otras cosas que hacer. Además, me pregunto si ahora que ya tengo 25 no voy a aprender nunca tocarlo bien. ¿Es cierto que si no lo aprendés de chiquito no lo aprendés nunca?
Y siento que tengo que tocarlo. Por algo. Siento que tocar el piano me va a acercar a algo, algo bueno para mi vida y para mi profesión. Como si supiera que en la música hay muchas respuestas a ciertas cuestiones teatrales -o no se si respuestas, pero se ven más claramente los problemas con el ritmo, con el devenir temporal.
Pero ni siquiera tengo uno. Y si lo tuviera, no sabría por dónde empezar.

Y después seguramente tendré hijos y los mandaré a estudiar piano, porque yo no pude hacerlo en mi infancia (y ellos, por supuesto, lo van a odiar).

Maldito hado.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

lo mío es inverso: mi madre toca el piano, mi tío toca el piano. yo, como es debido, los odio secretamente por no haberme instado al aprendizaje (o por no haberme dado un oportuno coscorrón cuando preferí un par de botines)
para colmo hoy no soporto el futbol y por si fuera poco, enseño literatura...
qué vida, dios...

Marchante dijo...

Srta, yo digo que le de una aportunidad al piano, si es eso lo que desea!

UNO dijo...

Hola Dama Sol

uno empezó a tocar el piano a los 25 años... y ahora es parte de su vida.

¿qué es un hado?

le dejo unas notas baildando en el aire.

Uno

la Dama sol dijo...

Habitante de tlon: gracias por su visita. Verdaderamente no creí que a mi blog lo visitara nadie, con lo abandonado que lo tengo. Veo que su sufrimiento es más grande que el mío, porque para colmo, usted está rodeado de pianistas. ¿Podremos aprender alguna vez?
Le deseo mucha suerte, habitante.

Marchante: Ud es siempre bienvenida por aquí. Ojalá alguna vez pueda aprender a tocar el piano. Ahora voy a ver en que anda, señorita, ya no visito más blogs!! un saludo de fin de año.

UNO: el hado es el destino. Depende de la traducción (jaja). También puede ser suerte, azar, y todas esas cosas que van pegoteadas en el paragolpes de esa ferrari llamada destino. Un saluo y gracias por venir.

Sol.

sara dijo...

yo empece piano a los 22. Soy muy feliz de haberlo hecho. Hacelo. Hado es hado en tanto vos lo hagas.

Puchi dijo...

nunca es tarde. yo arranqué a los 15. hoy sigo siendo un perro, pero disfruto muchísimo cuando me pongo a tocar en casa =)