jueves, 18 de octubre de 2007

Respecto al mar y su temperamento.

Estuve pensando en este asunto del mar. No cualquiera simpatiza con el mar. Al mar hay que tenerle respeto. Es definitivamente más poderoso que uno, y mata. Eso me gusta del mar, que mata. Cuando me voy de vacaciones meto los pies en el agua y le hablo en vos baja, o con la mente. No digo nada importante, sólo cosas del estilo: "Hola mar, como verás, he vuelto, tal cual lo prometí el año pasado. Habrás visto que cumplo mis promesas" o "Así es, mar, aquí estamos, tú y yo, solos otra vez, frente a frente", Entonces, el mar se convierte para mí en una suerte de capo di mafia al que pretendo mantener de mi lado, o a una especie de chamán legendario treinta mil veces más sabio que yo al que debo tratar con el respeto que tienen los orientales por las cosas orientales (que por supuesto es mucho más respetuoso que el respeto occidental por las cosas occidentales, estamos todos de acuerdo). Quiero decir, debo profesar un respeto oriental hacia el mar.
El mar todo lo puede. Va y viene. Cuando vos vas, el ya fue y vino y pegó la vuelta. El mar puede sentir tu miedo irreverente. El mar no perdona. Es amplio y unilateral. Tiene una sola orilla interminable. Es de una determinación inquebrantable. Una pregnancia atemporal-animal-mineral que lo sostiene y sabe que te puede llenar de piedras la jeta en cualquier instante. Es atrevido y arbitrario como una catástrofe natural, un atentado o un derrumbe.
El mar no soporta la cobardía. Sólo sabe tratar con espíritus guerreros que saben correr con furia y desenfreno hacia la ola. Sólo deja pasar a los que van de frente y se arrojan como animales encarnizados hacia sus aguas, con miedo pero con honor y valentía. Al cobarde que huye ante la ola, lo voltea, lo fricciona violentamente contra la arena, y si el destino quiso que ese día fuese de tormenta y viento, lo mata. El mar no perdona a los cobardes, sólo dialoga con los que tienen la suficiente fuerza interior para pelear con él, con los que temen a la muerte pero que saben afrontarla.
Me gusta el mar. Me hace acordar a los antiguos imperios, no se, a la muralla china, a los puentes de Babilonia, a Egipto. El mar es antiguo. Es un templo. No se puede tocar. Es imposible llegar a él. Jamás se mezcla con vos, es eléctrico. El mar rechaza, separa, se diferencia de vos. Quiere que te vayas, que lo dejes en paz, que te mantengas en el borde. Es un ermitaño.
Me gusta tanto el mar, es indudable, como estar enamorado.
Es un seductor empedernido, el mar. Mata.

14 comentarios:

Maga E. dijo...

Muy lindo.
De lo mejor que leí acá, no me gusta cuando hablas de que chupas pijas con forro y esas cosas, me gusta más cuando hablas del mar.
Esto es exelente.

Diego dijo...

Hay público para todo en éste blog.
También están buenas tus relaciones metafísicas con la naturaleza.


Saludos

Unknown dijo...

Ay, no nena.
Te tengo que explicar los chistes?!!
Hombres simbólicos: sin bolas.
Mujeres sintétitcas: sin tetas.
:D

Mai dijo...

Para mi, el mar es un gran misterio, como otro mundo.. como lo infinito. Es inmenso y me dan ganas de tenerlo todo para mi, pero aunque agarre el agua entre mis manos, no me alcanza.
Y llega al océano, el poderoso y si el mar era misterioso ¿qué nos queda para el océano? con profundidades oscuras y quién sabe qué especies exóticas, me emociona saber que hay cosas así en el planeta, que hay cosas sin descubrir. Me re explayé, me inspiraste, ahora tengo ganas de ir a la playa y saltar olas jaja.
Un besote!

Puchi dijo...

ayyyyyyy.... qué sabias palabras... cómo me gusta también chapotear en el líquido elemento... (pero no rodeado de pañales cagados, paquetes de yerba y bolsas de COTO... por algo me voy siempre a Brasil... pe pepe pe pepepepe pepe pepe)

Picotazos!

Faco dijo...

Y el mar, por sobre todas las cosas, es salado (?).

A mí me fascina no cuando mata, sino cuando nos mira, altivo y magnánimo, porque nos deja vivir. Porque él quiere.

Mencantó. Beso.

Lucy in the sky with diamonds dijo...

Me gusta que sea salado, mucho. Porque le piel es como que te tira luego, cuando se seca el agua, es una sensación muy del mar.

Por otro lado, bueno, yo necesitaría saber por dónde anda el cordobés y su apetito sexual.
Qué ha pasado con su amante?
Un beso!
Lucy.-

Ulises hijo de Angeles dijo...

El mar no rechaza, te separa. :) Salud.

franko dijo...

el mar es demasiado egocentrico, siempre teminamos chocando.

ionito dijo...

Otra vez el mar, Reynaldo Arenas
Es mi recomendacion pertinente.

A mi tambien me gusta el mar. No se si por la culaidad de matar, o sea, digo, que algo me conmueva a tal intensidad indica implicitamente que de fondo esta ese piolincito de la muerte que memte mano en cuanta cosa ve.

Yo puedo pasar gran tiempo ahi, hundiendome en la costa, ola tras ola un poco mas, mientras sube la marea y a veces pienso que morir no me da miedo.

Darío dijo...

Te olvidaste de lo mas importante: es saladito.


Lindo post

:-)

Ashok dijo...

El mar...me acuerdo cuando aprendía a nadar de bebé...casi me ahogé, pero ahi estaba la mano de mi padre que no me soltaba.

Después intentaba solo y me caia dentro de los hoyos que se forman deredor de las rocas y pensaba que moria...

al final no me mori...

hace un tiempo que sigo aquí, que estoy aquí..y ahora vuelvo al mar con ansias...ya sin miedo de morir.

Adios Ayer, Después de 32 Años...

Anónimo dijo...

el mar es para vos!!

la Dama sol dijo...

maga: merci. a mi me gusta en mi blog alternar, pasar de lo poético a lo escatológico, que se yo. me gusta así... beso.

diego: así parece, amigo. me gusta alternar. besos

agustín: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh
no lo había entendido... jojo. beso

instintivamente: qué lindo "me inspiraste"!!! qué lindo que te digan eso.
vos querés al mar todo para vos, pero el mar te quiere toda para él. así es el mar. besos.

jav: a mí el mar argentino me gusta.

faco: sí, tiene la facultad de matar y de dar vida, no?

lucy: hola querida. aquí ando, "volviendo". pasé mucho tiempo con mi cordobés. 4 días seguidos, dos de descanso, y otros cuatro más. después él se fue a cordoba el dom pasado y vlvió ayer, y anduve cordobeando otra vez. es un poco duro todo porque él sigue de novio. tengo miedo de que me parta el corazón. se lo digo, igualmente. y además, pasamos mucho tiempo juntos. me gustaría dejarlo, poner límites, pero no puedo. no se qué voy a hacer. besos lucy.
me encantó lo de la sal del mar, es muy cierto lo de la "tirantez" de la piel.

ulises: el mar hace lo que se le canta. yo sólo espero que no me arranque la malla. jeje

franko: si, y vos sos el que perdés...

ionito: yo tb paso mucho tiempo. sobre todo con los pies metidos, mirándolo. besos.

darío: si, es saladito. y líquido. y espumante. es un coctel.

andrés: yo aún le tengo respeto. será que sigo con miedo de morir.... nunca seré zen, diablos. besos

agos: ahhhhhhhh. agos. ¿es para mí? ¿me lo regalás?
:)
besos