El hecho es que tengo piojos. Del posible individuo portador ni rastros. Un verdadero misterio.
La cosa es que me pican en la nuca también. Son enormes. Están bien alimentados. Copulan rozagantes en mi corteza capilar, se reproducen, germinan como pequeñas avecillas color castaño o beige haciendo de la vida en la cabeza un verdadero banquete. Una pediculosis galopante.
Se agolpan detrás de mi oreja. Esperan. Laten atroces los huevecillos de bestias esperando nacer para devorarme. Tengo piojos.
De algo estoy completamente segura: No voy a usar nunca, bajo ninguna circunstancia, Nopucid. Nada de químicos. Los voy a vencer con honor, en un combate mano a mano. Voy a usar un peine fino.
Me siento con el peine y una hoja de papel, para que éstos caigan perdidos, deshidratados por las agujas de metal. Son los capitanes de los equipos, son las cabezas de las más distinguidas familias de esta piojera que tengo aquí sobre mi joven cocote lleno de liendres. Una verdadera matanza.
Los piojos se deshacen con un leve crack bajo mi uña. La sangre humana, mi sangre, se impregna en el papel como un sello inconfundible. La prueba del delito, mi néctar, el extracto de mi vitalidad encapsulado en sus barriguillas invertebradas brota cándido sobre la hoja y se expande. Luego de un rato, se seca.
Y así caen. El vinagre, las costras, la caspa, los pelos que han sido arrancados, todo se acumula bajo mi vista de implicada. Todo se desarrolla con una naturalidad ingrávida y silenciosa. He sido invadida.
La guerra ha empezado. Tengo en una mano un peine fino de metal y en la otra un preparado de vinagre y agua tibia en una relación 1/10 que voy a derramar sobre mi frente, echando la cabeza hacia atrás. Y además, tengo la fuerza de voluntad necesaria para vencerlos. Voy a hacerlos pedazos.
Van a desear nunca haber pasado de aquella cabeza superpoblada a mi territorio capital. Van a gritar "mamá" y van a desear volver a ese mullido cascarón de liendre en estado de latencia vital. Gérmenes, miserables pedacitos de caca. Nulidades. Cascaritas seminales de bicho sin futuro. Nómades insignificantes de medio milímetro de espesor. Mierda los voy a hacer, mierda, putos. Putos.
La cosa es que me pican en la nuca también. Son enormes. Están bien alimentados. Copulan rozagantes en mi corteza capilar, se reproducen, germinan como pequeñas avecillas color castaño o beige haciendo de la vida en la cabeza un verdadero banquete. Una pediculosis galopante.
Se agolpan detrás de mi oreja. Esperan. Laten atroces los huevecillos de bestias esperando nacer para devorarme. Tengo piojos.
De algo estoy completamente segura: No voy a usar nunca, bajo ninguna circunstancia, Nopucid. Nada de químicos. Los voy a vencer con honor, en un combate mano a mano. Voy a usar un peine fino.
Me siento con el peine y una hoja de papel, para que éstos caigan perdidos, deshidratados por las agujas de metal. Son los capitanes de los equipos, son las cabezas de las más distinguidas familias de esta piojera que tengo aquí sobre mi joven cocote lleno de liendres. Una verdadera matanza.
Los piojos se deshacen con un leve crack bajo mi uña. La sangre humana, mi sangre, se impregna en el papel como un sello inconfundible. La prueba del delito, mi néctar, el extracto de mi vitalidad encapsulado en sus barriguillas invertebradas brota cándido sobre la hoja y se expande. Luego de un rato, se seca.
Y así caen. El vinagre, las costras, la caspa, los pelos que han sido arrancados, todo se acumula bajo mi vista de implicada. Todo se desarrolla con una naturalidad ingrávida y silenciosa. He sido invadida.
La guerra ha empezado. Tengo en una mano un peine fino de metal y en la otra un preparado de vinagre y agua tibia en una relación 1/10 que voy a derramar sobre mi frente, echando la cabeza hacia atrás. Y además, tengo la fuerza de voluntad necesaria para vencerlos. Voy a hacerlos pedazos.
Van a desear nunca haber pasado de aquella cabeza superpoblada a mi territorio capital. Van a gritar "mamá" y van a desear volver a ese mullido cascarón de liendre en estado de latencia vital. Gérmenes, miserables pedacitos de caca. Nulidades. Cascaritas seminales de bicho sin futuro. Nómades insignificantes de medio milímetro de espesor. Mierda los voy a hacer, mierda, putos. Putos.
20 comentarios:
Puta madre, ahora me pica la cabeza. Maldita sugestión.
Suerte con eso. Abrazo (de lejos).
juaaaaaa!!!! los piojos son una mierda, que le lleguen absolutamente todos mis buenos deseos para que pueda terminar con esa plaga del orto!!!
seguro que la contagio algun hdp en el subte, vio que ahi viaja uno pelo contra pelo, que asco!
Tengo un ejército minúsculo preparado en toda mi cabeza dispuesto a infiltrarse en las filas enemigas y luego de algunos brindis y parrandas acabar con el enemigo!!!!
(una buena excusa para que te lleves mis piojos)
parafraseando a Nelson Muntz;
!AHA¡ (Señalando con el dedo)
kerosene a full, lo del vinagre deja mucha baranda a ensalada
(Qué horror. Leyendo esto me ha empezado a picar primero la oreja, y ahora la cabeza. Soy muy paranóica.)
Jo, pues yo la última vez que tuve piojos fue cuando estaba en el cole, porque hubo una epidemia que salió hasta en las noticas de la noche. Son asquerosos. Además si te fijas bien, tienen cara de vulgares.
Noooooooo!!
Y su cordobes????
Seguramente él los tiene también!
Que se rape!
O combatanlos juntos.... deben hacerlo los dos! Cual simpáticos simios!
Besos!
porlaespalda.blogspot.com
llegue tarde para el comentario poco original: lei el post y me empezo a picar la cabeza, absurdo, porque me rapo y los piojos moririan de inanicion.
pero recuerdo, en la primaria, ese placer absoluto qe me generaba el crack de piojo entre uña y uña. solo quiero volver a tener pelo para eso, para ese crack, ese placentero ruidito.
hoy solo es comparable con una perversion que tengo: si veo una cucaracha, la dejo atontada, la tiro al inodoro y la meo. la meo, la meo mucho, para que muera con el acido de mi meo, que sufra, puta, puta, puta.
Mucha suertee.
Los odio, dicen que si te teñis no tenes.. no se, ni idea. Un beso!
ahora si! a la concha seguro que no se van!
FISHBOY POSTEA EN LUGAR ANARQUICO
Todos putos, tragasangres (?)
bugs: jojojo. pues rásquese. beso para ud.
swim: estoy haciendo mis averiguaciones. pero el teatro es así, vio, mucho manoseo, mucho rozamiento, y al final terminamos todos empiojados. gracias por sus buenos deseos. besuko.
scar: qué ud también tiene piojos????
un beso
franko: jaja. te juro que tenía tantos la primera vez que me pasé el peine, que seguro se me veían a una cuadra de distancia, jojo. beso
juan pablo lopez: ud está demente ¿kerosene? nooo. y qué hago después? me incinero el pelo?
lechuguiita: qué afortunada, que no tiene desde pequeña. yo la última vez que tuve fue tipo a los 19, en el primer año del conservatorio, me acuerdo. beso
bañista: sí, él tiene también. anteayer le pasé el peine fino y tenía liendres. un garr´n. pero él por lo menos tiene el pelo corto... mi pelo llega hasta la cola. es una pena cómo me va a quedar el pelo, todo cortdo, todo erizado... y bueh. un beso
diego: ojojojo ¿es ud pelado? se ha quedado pelado??
mortal lo de la cucaracha, diosssss!!! jojo. qué, les pasa algo a las cucas con el meo? qué interesante. vy a hacer el experimento. un beso
instintivamente: yo me teñí un año e igual tenía. así que no se confíe de esos rumores, jojo. beso
zulma: sisi zulma, completamente de acuerdo. sabés que dicen? que si te tomás la pastilal para las ladillas, los piojos se te van tb ¿será cierto?
opa fishboy! tiene otro blog? lo voy a ver.
si faco, todos unos hijos de puta. ¡ya van a ver!
que tenés queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?
Nooo, en serio? Jajajaja. Yo tuve piojos la semana pasada!
Me saqué dos así grandooote... y liendres, muchas. Algunas vivas, otras muertas. No sé quién es el culpable. Nono. Debe ser una persona perversa que anda distribuyendo piojos por la sociedad. Se contagiarán vía blog?
Peine fino, hasta quedarme sin pelos. Vinagre. Nada de productos químicos, no no, no voy a pagar por tener piojos.
Y se fueron... o al menos eso siento. Ya hace una semana que me los saqué, y no volví a tocar el peine. Gracias por recordarme que luego de bañarme, tengo que chequear que todo esté ok, que no haya bichitos, ni intentos de.
Y yo también creo que la culpa debe ser de alguien de teatro. Otro grupo de gente que no vaya a decir que tiene, no tengo.
no, no, es por la quimio.
no, no, ahora me senti mal, no se hacen chistes con el cancer.
o si, se hacen para espantarlo.
eso hago: le echo fly (asi se escribe?) al cancer con chistes sobre el cancer.
odio el cancer.
si me agarra cancer me muero.
Lo mejor para combatir los piojos es alcohol y arena.
Te tirás alcohol en la cabeza y al rato, la arena.
Los piojos se ponen en pedo y se cagan a cascotazos.
Salú!
Aguante los piojos... lloraaaa llora mi pena de amor, lloraaaa.
Video de gaviota rascandose la chuchi
javier:siiiiiii piojoooooooos
piojosssssssssssss
juli (cielo violeta): así que vos también... será una epidemia? porque yo hace un montón que no tenía. Encima el peine fino me está tijereteando todo el pelo, que me llega hasta la cola... mi hermoso pelo.
los productos quimicos no les hascen nada, y encima te arruinan el pelo. te recomiendo la pastilla para las ladillas, me dijeron que si las tomás se te van tb los piojos. yo todavía no probé. seguís pensando en ir al conservatorio? besos
diego: la quimio matará los piojos?
yo tb me siento mal de hacer chistes con el cancer... beso
agustín: mejor sería si se emborrachan y se cagan a cascotazos pero con las liendres, no?
pol: lloraaa loraaaaa llora mi pena de amor y amaléeeee...
a mi si que me gostan tus piernas mecerse, comó si fuéran olaaaaaaas...
pol! no tengo ladilla!!!
d'g'nerao'
salute!!!
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